El azúcar refinada, harinas blancas y grasas saturadas generan pérdida del ion calcio.
El estrés que genera haya un alto consumo de calcio y magnesio aumenta el grado de pérdida y porosidad del hueso.
La falta de luz solar, ejercicio físico y smog son también causas de disminución de ion Calcio y de ion Magnesio.
El adulto que pasa muchas horas bajo luz artificial tiende a presentar problemas propios de carencia de Calcio iónico (en sangre). Los desequilibrios nerviosos son causa de pérdida de calcio por aumento en el organismo del consumo de este mineral y su equivalente de magnesio requerido.
La distribución del Magnesio en adultos es en el hueso 55% en músculo 27% y en tejido blando 20%.
El exceso de Magnesio impide restauración ósea en cambio adecuado Magnesio la favorece.
La persona que vive donde hay contaminación genera requerimientos mayores de calcio y lo retira de huesos dientes y tejidos para compensar su sistema biológico.